martes, 15 de diciembre de 2020

ASI SE ESCRIBE UNA ESCENA ERÓTICA

Os dejo una escena erótica que algo que estoy reescribiendo ahora, es una novela que publiqué en Amazon y que quiero reeditar y enviar a alguna editorial, además también la publiqué en Wattpad y allí es mi historia más leida. Publico aquí la escena, para que podais comparar y ver la diferencia entre algo pornográfico y algo como esto que es erótico. Creo que hay una diferencia de lengua, y en las descripciones que hace que sea algo erótico y no pornográfico. Disfrutadlo. 

Me siento sobre él, sobre sus piernas. Está desnudo y al sentirme sobre él su sexo se pone en pie de guerra.

- Te sienta muy bien mi camisa - me dice.

- No encontré nada más que pudiera ponerme.

- Ya, pero estás mejor sin... - dice empezando a desabrochar la camisa.

- Vaya, últimamente tienes la mala costumbre de desnudarme cada vez que me ves vestida.

- ¡Uhmm, es que me gusta ver tu cuerpo desnudo! - dice empezando a besar suavemente mi cuello.

Me estremezco y le abrazo sentándome más cómodamente sobre sus piernas de modo que mi sexo queda muy cerca del suyo.

- ¿Me estás provocando? - me pregunta.

Sonrío maliciosamente y le respondo:

- Puede ser.


Y entonces soy yo quien besa su cuello y con mis manos acaricio su espalda. Él acerca sus manos a mis senos y los amasa.

- ¿Sabes lo que va a pasar ahora? - me susurra en mi oído.

- Tengo una ligera idea.

Y siento que muerde mi cuello, de modo que todo mi cuerpo se estremece. Sabe como ponerme a mil en menos de un segundo, como con sólo unas caricias todo mi cuerpo se pone como una moto. Gimo, y siento que coge mis manos, las pone a mi espalda y me las ata.

- ¿Otra vez me has atado?

- Ya sabes como me gusta hacerte el amor mientras estás atada.

- ¡Uhhmm, si empiezo a tener idea de ello!

- Me gusta tener el control, por eso me gusta atarte.

Gimo cuando siento que desliza sus dedos por encima de mi clítoris.

- ¡Oh por favor, Oscar!

- ¿Qué quieres princesa?

- Te quiero a ti.

Siento como roza la punta de su polla contra mis labios vaginales y quiero que se hunda en mi, que me posea, pero en lugar de eso, se aparta, y sigue acariciando mi clítoris. Lo hace durante algunos minutos haciendo que el placer vaya aumentando poco a poco en mi cuerpo, y enseguida siento que estoy húmeda y enormemente excitada. Le beso con pasión, y de nuevo trató de acercar mi sexo al suyo para sentirlo. Le suplico:

- ¡Oh, Oscar, por favor, métemela!

-¡Uhm no, aún no, quiero que me desees mas! ¡Que te duela tanto el sexo por el deseo que no lo puedas soportar!

- Es que no puedo soportarlo, no puedo más Oscar - le suplico.

Acerca su boca a mis tetas, las lame, las chupa y muerde mis pezones. Gimo, cada vez estoy más y más excitada. Quiero besarle, abrazarle, acariciarle y pellizcarle tal vez los pezones, hacer que él me desee tanto como yo a él, pero no puedo, estoy atada y no puedo. Me duele el sexo,  tengo tantas ganas de él, de tenerle dentro.

- Por favor, Oscar.

Pero él parece no escucharme, sus manos acarician todo mi cuerpo, introduce un dedo en mi, luego otro, los mueve dentro y fuera y yo gimo, me quejo, no podré soportarlo más. Saca sus dedos de mi interior, siento que mi sexo quema, se estremece, le desea, me duele, cada vez me duele más.

- ¡Oh, por favor Oscar, no puedo más! !¡Me duele el coño de las ganas que tengo, por favor! - le suplico.

Me muevo sobre sus piernas, tratando de buscar su sexo, de acercar mi vagina a su polla, pero no lo logro.

- Esta bien - acepta por fin, y siento como dirige su polla hasta mi sexo y por fin, me penetra.

Cuando lo hace siento por fin mi liberación, me empiezo a mover sobre su sexo, haciendo que entre y salga de mí. Me hundo en él, lo siento, me recreo en la sensación de tenerle dentro de mí. Nos miramos a los ojos y luego nos besamos, nos abrazamos, mientras danzamos unidos al son de nuestro placer. Hasta que ambos casi a la vez llegamos a la cúspide y explotamos en un maravilloso orgasmo. Cuando terminamos, me quedo derrengada sobre él, abrazada a él. Me desata las manos y me abraza, me susurra:

- Eres maravillosa, esto es maravilloso.

Cierro los ojos escuchando su voz y trato de retener este momento para siempre en mi memoria

No hay comentarios:

Publicar un comentario

DESEO OCULTO 4

— Ven a mi despacho ahora mismo — me ordenó sin preámbulos. Mi corazón se disparó, latiendo a mil por hora. ¿Le habría gustado la escena ...